MASSIMO CACCIARI
De Silvia Crupano. Trad. de Antonio J. Antón
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Massimo Cacciari nace en Venecia el 5 de Junio de 1944 y desde los años del Instituto manifiesta su especial predisposición para la filosofía, enfrentandose precozmente a textos complejos como por ejemplo, el Zaratustra de Nietzsche y la "Ciudad de Dios" de San Agustín.
Asiste a la universidad de Padua durante los años de las revueltas estudiantiles y emerge entonces aquella vis política que, junto a la filosofía, marcará para siempre la inseparable duplicidad de su carácter. Son de estos años los primeros escritos, naturalmente dedicados a temas político-económicos: Ciclo capitalistico e lotte operaie: Montedison, Fiat, Pirelli, Padova, Marsilio, 1969; Dopo l’autunno caldo ristrutturazione e analisi di classe, Marsilio, 1973; Piano e composizione di classe, Feltrinelli, Milano, 1975.
Siempre en aquellos años, Cacciari funda una importante revista de estética; "Angelus Novus" (1964-1971), y otra de crítica política, "Contropiano" (1968-1971).
En 1967 se doctora con una tesis sobre la Crítica del Juicio de Kant e intensifica sus colaboraciones --desde hace tiempo frecuentes-- con los profesores Carlo Diano en Literatura y Filosofía Griega y Sergio Bettini en Historia del Arte. Pasa a ser asistente del profesor Dino Formaggio en la cátedra de estética de Padua , y, en los mismos años , trabaja junto al profesor Giuseppe Mazzariol en la cátedra de Literatura artística de Venecia. Desde el año académico 1979-'71 recibe el cargo de Literatura artística en el instituto Universitario de Arquitectura de Venecia y se inaugura la fecunda amistad y colaboración con
Manfredo Tafuri.
Junto a los estudios de arquitectura, -jamás dejados de lado y que le valdrán, varios años después (15-Oct.-2003), la entrega del Doctorado Honoris Causa en Arquitectura por la Universidad de Genova- aparecen, en los años setenta, sus primeros escritos filosóficos: Pensiero negativo e razionalizzazione. Problemi e funzione della critica del sistema dialettico, 1973; Metropolis, Roma, Officina, 1973; Piano economico e composizione di classe, Feltrinelli, 1975; Oikos. Da Loos a Wittgenstein (con F. Amendolagine), Roma, 1975; Krisis, Saggio sulla crisi del pensiero negativo da Nietzsche a Wittgenstein, Feltrinelli, 1976 (ottava edizione nel 1983); Pensiero negativo e razionalizzazione, Marsilio, 1977; Il dispositivo Foucault, Venezia, Cluva, 1977; Dialettica e critica del politico. Saggio su Hegel, Feltrinelli, 1978; Walter Rathenau e il suo ambiente, De Donato, 1979.
En 1975 comienza su colaboración con las revistas filosóficas "Aut aut" y "Nuova Corrente". Como testimonio de su carrera política, nunca extinguida ni desinflada, es diputado en el parlamento italiano desde 1976 hasta el 1983.
En 1983 es nombraod Profesor Asociado de Estética y en el 1985 Porf. Ordinario de la misma asignatura en la Universidad de Venecia.
Durante los años ochenta se intensifica su producción ensayística: comienza a escribir en la conocida revista de arquitectura "Casabella" (con la que todavía colabora), funda la revista de filosofía "Il Centauro" (1981-1986) y "Laboratorio politico" (1981-1985), publica ensayos; "Politica ed economia", "Esodo" y "Micromega". Numerosos y trabajados son tambien los libros de éste período: Crucialità del tempo: saggi sulla concezione nietzscheana del tempo, et al, Liguori, 1980; Dallo Steinhof, Adelphi, 1980 (nuova edizione 2005); Adolf Loos e il suo angelo, Electa, 1981; Il potere : saggi di filosofia sociale e politica, con G. Penzo, Roma, Città Nuova, 1985; Icone della legge, Adelphi, 1985 (nueva edición 2002); Zeit ohne Kronos, Ritter Verlag, Klagenfurt, 1986; Angelo necessario, Adelphi, 1986 (nuova edizione 1992); Drama y duelo, Tecnos, Madrid, 1989; Le forme del fare, con M. Donà y R. Gasparotti, Liguori, 1989.
En 1990 publica su obra teórica más importante, "Dell'inizio", en Adelphi (reed. en 2001), que consolida definitivamente su posición como uno de los filósofos más importantes de Italia , y que todavía hoy es considerada una contribución al pensamiento imprescindible e insuperable.
En éste trabajo Cacciari da inicio a la sistematización de su propia filosofía que, a través de estudios profundizados en ámbitos teológicos, literarios, políticos, económicos y artísticos, encontrará en el libro titulado "Della cosa ultima" (Adelphi-2004), su perfecto complemento - en sintonía con el dicho Schellinguiano para el que "un sistema se ha completado cuando es reconducido a su punto de partida" .
Aún de los años noventa son: Dran, Méridiens de la décision dans la pensée contemporaine, Ediotions de L’Eclat, 1992; Architecture and Nihilism, Yale University Press, 1993; Desde Nietzsche: Tiempo, Arte, Politica, Biblios, Buenos Aires, 1994; Geofilosofia dell’Europa, Adelphi, 1994 (nuova edizione 2003); Großstadt, Baukunst, Nihilismus, Ritter, Klagenfurt, 1995; Migranten, Merve, Berlino, 1995; Arcipelago, Adelphi, 1997; Emilio Vedova. Arbitrii luce, Catalogo della mostra, Skira, 1998.
En 1990 funda, junto a Umberto Curi, Sergio Givone, Carlo Sini, Vincenzo Vitiello y Giacomo Marramao, la revista de filosofía "Paradosso" (1990-2002).
Desde 1993 hasta el año 2000 ha sido alcalde de Venecia y diputado europeo; en 1999 le fue concedido el premio Hannah Arendt de Filosofía Política.
Desde el 2000 hasta hoy ja publicado los siguientes libros:Arte, tragedia, tecnica, con M. Donà. Raffaello Cortina, 2000; Duemilauno. Politica e futuro, Feltrinelli, 2001; Wohnen. Denken. Essays über Baukunst im Zeitalter der völligen Mobilmachung, Ritter Verlag, Klagenfurt und Wien, 2002; Della cosa ultima, Adelphi, 2004; La città (conferenza), Pazzini, 2004; Il dolore dell’altro. Una lettura dell’Ecuba di Euripide e del libro di Giobbe (conferenza), Saletta dell’Uva, 2004; Magis Amicus Leopardi, Saletta dell’Uva, 2005.
En el verano de 2004 instituye en Milán un Centro de formación Política (www.formazionepolitica.org) con el que colaboran personalidades conocidas como Alberto Abruzzese, Aldo Bonomi, Gad Lerner, Salvatore Natoli, Michele Salvati.
En más de treinta años de apasionada actividad filosófica y política, imparte cursos y conferencias en todas las sedes importantes del debate filosófico europeo; ve traducidos sus libros a las principales lenguas europeas, algunos también al japonés y otros publicados exclusivamente en el exterior; recibió en 2002 el premio de la Academia de Darmstadt por la difusión de la cultura alemana en el extranjero y , siempre en ése mismo año, funda la Facultad de Filosofía de la Universidad Vita-Salute San Raffaele de Milán, en la cuál es profesor de Estética.
Estrecho colaborador del Instituto Italiano de estudios filosóficos de Nápoles y del Collège de Philosophie de París, recibió en 2005 la medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid y desde Abril del mismo año es Alcalde de Venecia en su tercera legislatura como tal.
[NdT.: Algunos libros publicados en Castellano de Massimo Cacciari son:
Paraíso y naufragio.Musil y el hombre sin atributos,ABADA 2005
Soledad Acogedora, Abada 2005
Desde Nietzsche , Biblos, 1994
El Angel Necesario , La Balsa de la Medusa,1989
El Dios que baila, Paidos, Buenos Aires, 2000
Drama y duelo, Tecnos, 1989
Krisis , SigloXXI , 1982
Diálogo sobre la solidaridad, Herder, 1997
Hombres póstumos, Península, 1989 ]
La búsqueda filosófica de Cacciari toma impulso desde el estudio del "pensamiento negativo", anti-dialéctico, entre Schopenhauer y Nietzsche, del cual analiza las conexiones con la cultura literaria, artística y científica
de principios del siglo XX, deteniendose en particular en la "finis Austriae". En concreto, la profundización de Nietzsche y Heidegger lo han llevado a una reconsideración de la entera historia de la metafísica y del mismo paradigma interpretativo heideggeriano. En sus últimos trabajos, la problemática filosófica se entrecruza con la teológica, siguiendo una línea que se podría definir de revisitación crítica de la tradición platónica. Parafraseando a Heidegger, su problema podría ser sintetizado así: ¿ qué significa "pensar", en una época en la que la filosofía aparece definitivamente especializada en ámbitos particulares?
¿ Se da un "inicio" del pensar, en el sentido de que el pensar pueda asumir justamente el "inicio" como su problema? La historia filosófico-teológica europea centrada en la noción de "Deus-Esse" como "principio" es interpelada por el autor a la luz de ésta pregunta.
Dell'inizio declara ya en el título la voluntad de dirigir la mirada a aquel "comenzar" que es el problema del pensamiento filosófico (cada otro saber presupone el "objeto" desde el que comienza). A esta tranquila extemporaneidad del poner sin vacilaciones -y sin la necesidad de darse justificaciones- el problema de siempre de la filosofía, corresponde una novedad perentoria en la articulación de la forma, que se compone sutilmente de los tres modos de la escritura filosófica: el diálogo (es decir la ironía, la búsqueda) --el tratado (luego la sistematicidad) -- el "parergon" (esto es, la fragmentación aforística, el "Dios en los detalles" ).
De estos trazos surge de modo evidente una cierta, pretendida, arcaicidad de la arquitectura formal, que implica en sí, pese a no declararla, una vis polémica contra cada discurso filosófico resignado a la inercia y convencido de que ésta última sea también la medicina más razonable. Aquí, al contrario, no se rehuye el reconocer que , si el pensamiento filosófico debe existir, no puede ser sino reproponiendose perennemente las preguntas del Parménides platónico. Es ésta la "tarea del pensar", aquello que Hegel llamaba "el trabajo del concepto". Dell'inizio sinembargo quiere proponerse aquella tarea ya no en términos dialécticos (como en la dialéctica de la esencia de Hegel), sino ni siquiera en aquellos de su presunta superación (en cada especie de überwindung). Sucede así que cierta "filosofía negativa" es conducida por una línea de tipo muy diferente, es decir a una "cierta" descendencia platónica: Proclo- Damasceno- Escoto Eriúgena- Eckhart - De Cusa -Schelling.
Produciendose así, como ya éstos nombres indican, un fascinante cross-over entre filosofía y teología, obigadas finalmente a confundir de nuevo sus aguas, de las cuales emergerá en las paginas de ésta obra una doble herejía.
En Della cosa ultima, como cierre del sistema de Cacciari, el interrogante de fondo es: "¿qué es lo que alcanza en última instancia el alma, después de haberse abierto, a través de la angustia, a la búsqueda de sí?".
Tres voces en diálogo entre ellas y con sus Maggiori Loro (sus mayores) , de Platón a Husserl, intentan responder a tal pregunta, cada una siguiendo su propio "demonio de la guarda": la voz portadora de un radical escepticismo del intelecto, la voz que encarna el acto de fe en lucha contra sí mismo y la del autor, que se dirige a los amigos también a travñes de una larga serie de cartas, retomando y desarrollando las ideas de su obra teórica más importante: Dell'inizio. De hecho, después de haber investigado, en Geofilosofia dell'Europa y en Arcipelago, la irreductible pluralidad de las raíces culturales presentes en el paisaje europeo, la atención de Cacciari vuelve a dirigirse hacia aquel "comenzar" que es el "problema" filosófico fundamental. La "Cosa última", por consiguiente, no es más que el Principio; aquí sin embargo no es ya sencillamente entendido como conjunto indiferente de todas las posibilidades , sino como "la infinitud" misma de la cosa en su inalienable e indeclinable singularidad. Solo alcanzando la "Cosa última", tocando la esencia divina, el alma expresa su propia y única posible libertad. Y el hacer filosofía se manifiesta entonces por lo que siempre y aún otra vez más debe ser: movimiento de liberación.